
9 Photos
La simpática cantante y actriz mexicana Mariana Ochoa y yo nos conocimos cuando ella llegó a Los Ángeles a grabar su segundo disco en solitario con mi querido amigo, productor musical e ingeniero extraordinaire, Rafa Sardina. Rafónides me llamó y me dijo, “¿te animas a escribir unas letras con Mariana Ochoa para su disco?” Y yo, que ya me vais conociendo pensé… ¿Quién dijo miedo? Al día siguiente me encontré con Mariana y al rato ya estábamos las dos sentadas en el suelo de mi casa, tan contentas, escribiendo juntas algunas letras para sus melodías. Ahí aprendí, ella me explicó por qué llorando de risa, que “por el amor de Dios” no le volviera ni a a escribir ni a canturrear una sóla frase con «susurrar», ese vocablo que tanto me gusta en castellano, porque en mexicano suena a algo nada romántico o poético… (No digo más). Yo venga a cantarlo con tanta ternura SUUUU-SURRAR… Y ella venga a reírse a carcajada limpia. Me dejó muy chafada porque ya nunca he podido decir esa palabra, por su culpa, sin reírme… #truestory
En fin, que unos días después terminamos haciendo también juntas, gracias al consentimiento de Alejandro Abaroa también conocido como «Warner Boss» las fotos que, pese a todo pronóstico, quedaron preciosas. Llegamos Marianilla y yo las dos felices al Desierto de Mojave para nuestro shoot, «porque allí nunca falta el sol» y ¡viva la ley de Murphy!, nos cayó una tormenta de arena según llegamos que todavía estoy limpiando mi cámara por dentro… De todo eso hace ya diez años. Una década que ha cambiado la vida de Mariana Ochoa por completo y en la que yo, ahora que lo pienso, sigo sin madurar. Corramos un tupido velo… Mariana y yo nos hemos visto esporádicamente en L.A. y en México, pero mucho menos de lo que me gustaría. Así que, hace unas semanas, estaba yo en el D.F. con un rato libre y dije: de hoy no pasa. ¡Mariana! TENGO que conocer a tus hijos. De suerte estaba mi cámara en el coche y aunque cuando llegué tronaba y diluviaba como si fuera a caerse el cielo, los metí en una esquina de su jardín, tapé con mi amigo Enrique el agua que caía a raudales con el reflector sobre sus cabezas, e hice cuatro fotos a la virulé, porque a la hora de trabajar lo nuestro, queda claro, que son las inclemencias del tiempo o «la batalla contra los elementos», como dijo el pobre Felipe II cuando perdió frente a la costa inglesa su Armada Invencible. Hoy, con motivo del reciente primer cumpleaños del hijo de Mariana Ochoa, os compartimos las dos con mucho cariño nuestro rato juntas, nuestra entrevista y fotos exclusivas, para nuestros amigos del Blog De Los Ángeles.
– ¡Marianilla! Han pasado diez años desde aquella aventura de L.A. ¡Qué buenos recuerdos! ¿Quién eres ahora, comparada a quien eras entonces?
– Diez años atrás soñaba con estar casada, tener hijos y seguir con una carrera exitosa. Lo he logrado, se ha cumplido: Valentina tiene dos años, Salvador uno, tengo un marido maravilloso… Así que estoy recogiendo los frutos de tanto trabajo de tantos años, todo aquello por lo que tan arduamente luchamos. Ahora sigo en medio de otra gira de OV7, mi segunda familia. Para mis fans sigo siendo “La Hija del Jardinero” y sigue con vida propia todo aquello que construí entonces… Me siento madura, feliz, plena, con una familia más hermosa de lo que pude haber imaginado, en mi mejor momento, aunque ojala y vengan aún mejores, por supuesto. Me siento muy feliz y agradecida con la vida.
– ¿Qué ha significado la maternidad para ti?
– Lo que dirán todas las mamás del mundo: la maternidad es lo más hermoso que un ser humano, que una mujer puede vivir. Se ama a los hijos con un amor que nunca imaginaste tener dentro de ti, velas por ellos, te preocupas por todo, pero las risas, el amor, los juegos que compartes tienen otro nivel de satisfacción, cariño y plenitud. Siempre soñé tener uno o dos niños y al fin tengo tres porque mi marido tiene uno, que tiene ahora cinco añitos. Conocí a Patito cuando apenas cumplía dos, vive con nosotros la mitad de la semana y es encantador. Mi hija Valentina y él se aman como hermanitos que son.
– ¿Qué es lo más importante que aprendiste con Valentina, como mamá primeriza, que te sirviera al llegar Salva?
– Para Salva y para la vida… Que sí existe el amor incondicional. Que un bebé no viene a desplazar el cariño de nadie. Dicen que cuando llegan los niños el amor de pareja pasa a un segundo plano. Yo no lo creo. Cierto que el amor, por decirlo de algún modo, se reacomoda, pero no pasa a un segundo término. Los hijos vienen a complementar el amor de pareja y a traer una felicidad enorme. Yo que estaba acostumbrada a trabajar y trabajar, mi familia me ha aportado una estabilidad increíble. Me esfuerzo por dedicarles al día todos los minutos posibles, en cuanto a cantidad y calidad. Si tengo una hora en el trabajo libre, corro a casa para bañarlos, acostarles, hacerles cosquillitas en su cuna, no hay excusas. Dependen al cien por cien de ti. Vinieron a equilibrar mi vida, a convertirme en un ser humano más responsable. El nivel de conciencia que te crean es enorme, también a la hora de educarles: tienes que darles ejemplo en todo, así que te exiges más paciencia, educación, amor… Mis hijos vinieron a enseñarme, a darme una lección de vida.
– ¿Qué es lo más bonito que te ha dicho tu hija hasta ahora?
– “Te amo, mamá”. Apenas empezó a hablar mejor, hace frasecitas, ya sabe qué es el cariño, el amor… El primer día que le nació del alma decirme te amo, mamá ¡bueno!, casi me saltó las lágrimas… Se siente padrisisísisisismo, porque sabes que es un amor completamente incondicional, directo del corazón, muy muy hermoso.
– ¿Cómo es la relación entre Valentina y el pequeño?
– Se llevan de maravilla. Valentina está súper pendiente de él. Cuando se duerme, Vale sale de su cuarto sigilosa y nos manda callar para que no se despierte, jaja… Cuando se despierta, corre a besarlo y a abrazarle. El peque ni siquiera camina aún, pero ya gatea tras sus dos hermanos mayores y se matan de risa, les persigue. Juega con ellos todo el tiempo. Ese amor de hermanos, los tres, el cariño que se tienen, es algo que me llena muchísimo: que no haya pleitos, que se quieran, que compartan. De pronto Salvador llora por algo y Valentina se acerca y le dice: hermanito, no llores, te quiero mucho… Son momentos que no cambias por nada. Tratas de enseñarles ese amor entre hermanos y cuando ves que les nace así, del alma, pues son momentos bien bonitos.
– ¿Te gustaría tener más hijos?
– No creo, siempre quise dos, ahora son tres, y ya, tenemos familia completa. Apenas nos damos abasto, ya con Salvador se cerró la fábrica… –Asegura riendo.
– ¿Qué valores te gustaría inculcarles?
– Para mí y para mi esposo es muy importante el amor, la familia, que se vean como hermanos los tres siempre. El COMPARTIR, la no-violencia, jamás pegar ni morder (que se da mucho en los niños chiquitos) ni arrebatar, etc. Y si alguien se comporta así con ellos, avisarle a un mayor, pero NUNCA pegarles de regeso. Les enseñamos a cuidarse los unos de los otros, a tolerar sus frustraciones, les explicamos porqué están mal los berrinches y, por ejemplo, en su lugar los ponemos a hacer otra actividad que les guste…. ¡En fin! ¡Tanto que enseñarles! Cuando son tan chiquitos, esto nunca termina…
– Siempre te he visto como una hormiguita, muy trabajadora. Me encanta ver que aunque has creado tu propia familia, sigues adelante con tu vida profesional.
– Sí, como sabes volvimos a unirnos con OV7 desde el 2010. Entre nuestras giras, nuestro programa de tele y mi negocio de tiendas de disfraces, estoy siempre muy ocupada. Puedo decir con mucho orgullo que empecé en el 2009 con una tiendita de veinte metros cuadrados, y hoy en día son doce tiendas fijas ya, todo el año, y quince puntos de venta temporales.
– ¿Cómo logras encontrar el balance entre tu vida profesional y tu vida personal?
– Créeme, no es fácil, es mucho, mucho trabajo. No es fácil combinarlo. Lo más difícil de llevar son los viajes. El primer añito de Valentina me rompía el alma dejarla, así que me la llevé a todos lados, Guadalajara, Monterrey, Mérida, Guatemala, Estados Unidos, ¡a donde yo fuera, ella venía conmigo! Ya con dos añitos es un poquito más complicado pero a fin de cuentas, si tengo que viajar, son viajes de un día y voy y vuelvo rapidísimo. Les doy su bendición y les dejo con su papá, o con la familia y su nana incondicional, que les ama y la aman… Para los viajes de un día, le pido permiso antes de salir a Valentina para irme, porque si no llora, me busca y una vez me pasó y nunca más. Así que ahora, cada vez que salgo, le pido permiso para irme a cantar. Desde chiquita me ha visto encima del escenario y le fascina… Le digo: “Hija, ¿me das permiso para ir a trabajar?” “Sí, mamá, ¿vas a cantar?… ¡Susanita tiene un ratón!”, canta y baila ella mientras me despido, jaja y entonces me dice: “Sí, mami, vete, ¡canta bien!” Así que le doy su bendición y me voy. Siento horrible, pero ya que ubica perfecto donde voy y qué voy a hacer, cosa que me encanta, me voy y vuelvo al día siguiente. Ahora que tuve que irme dos semanas para nuestra gira de OV7 por Estados Unidos, soy definitivamente una mamá con hijitis, me cuesta mucho dejarlos, me partía el corazón sólo la idea, así que decidí llevármelos y me acompañaron durante toda la gira. Pero sí, es una locura, dos carriolas, dos pañaleras (mis dos gordos son aún muy chiquitos), dos mamilas para los vuelos, además del cansancio después los conciertos diarios… Es muchísimo trabajo, pero son mis bebés, no los puedo dejar y me llenan el corazón.
¡Ánimo Mariana! Sigue luchando. ¡Que sigan los éxitos, familiares y profesionales! Un abrazo enorme a tus cachorros. Ahora te toca a ti venir a L.A. para seguir “platicando” largo y tendido. ¡Felicidades Salva por tu cumple! Y gracias a los lectores del Blog de Los Ángeles por acompañarnos en una aventura más… ¡Hasta pronto!
Fotos y entrevista: Nunu para NUNU PICTURES
Con Halloween tan cerca, te recomiendo que eches un vistazo a la tienda de disfraces de Mariana Ochoa:
© Queda prohibida la reproducción total o parcial de este contenido, por cualquier medio o procedimiento, sin para ello contar con la autorización previa, expresa y por escrito de la editora. Para obtener licencias o permisos de uso de artículos y fotografías o cualquier otro contenido de www.blogdelosangeles.com, por favor comuníquese con nosotros en el email nunupictures@icloud.com. Se permiten enlaces (links) a este sitio sin permiso escrito previo, siempre y cuando se identifique que el usuario está vinculado a www.blodelosangeles.com. NUNU PICTURES se reserva el derecho de prohibir cualquier vínculo a este sitio si el mismo se considera inapropiado por cualquier razón. Gracias por su interés.
Linda la entrevista Nunu y lindas las dos!